Quién más y quien menos seguro que os habéis despertado más de una vez con cara de no haber dormido nada. Y en ello, influyen la aparición de las ojeras. Lo peor es que, cada vez más, nuestro ritmo de vida y el desgaste que les hacemos padecer a nuestros ojos están provocando que las personas, desde niños ya tengan ojeras. Normalmente aparecen por causas físicas aunque también pueden tener un factor ambiental.
Las ojeras aparecen dependiendo de la pigmentación y el grosor de la piel de debajo de nuestros ojos. Por eso cada persona es diferente: los hay que durmiendo poco no se le notan mucho y los hay que con un buen descanso siguen sufriendo esta molestia estética. Esto es debido a que la mayoría de veces, los aspectos físicos de las ojeras dependen de nuestra genética.
Cuando dormimos poco o estamos muy cansados, las venas que circulan por debajo del párpado inferior se hinchan y resaltan en relación con el resto de la piel. Si son de color azulado es porque los vasos sanguíneos están dilatados justo debajo de los ojos. También cuando tenemos alergia, eczemas o conjuntivitis puede producirse picor en esa zona e irritar la parte baja de los ojos, con lo que también puede cambiar de color y aparentar las ojeras.
Causas de tener ojeras
- No descansar bien o no dormir correctamente
- Tener una mala posición al dormir. Esto dificulta que los fluidos circulen correctamente y se acumulen en diversas zonas. Una de ellas, pueden ser los ojos.
- No beber suficiente agua. Esto provoca retención de líquidos y en la zona de debajo de los ojos es donde más se suele manifestar.
- Frotar los ojos en exceso. Esto irrita la piel alrededor y provoca que las venas queden más visibles.
- Utilizar cosméticos con alto contenido en químicos. Esto puede provocar alergias e hinchazón.
Cómo quitar las ojeras
Al ser un problema común y frecuente a lo largo de los años, se han descubierto muchos métodos naturales para reducirlas. Algunos muy sencillos. Por ejemplo, si creemos que la causa es la falta de líquido, bastará con disminuir el consumo de sal y alcohol y si es la falta de sueño vale con descansar. Pero ojo, descansar bien y adecuadamente.
Es recomendable dormir bocarriba y con almohada. Hacerlo bocabajo puede empeorar las ojeras, ya que se entorpece la circulación de retorno de la sangre en el ojo. Además, también contribuye a que no se generen bolsas debajo de los ojos.
También favorece la desaparición de ojeras el frío. Por eso es habitual usar antifaces con efecto frío para dormir o incluso algo más rudimentario como envolver un hielo en un pañuelo de tela y apoyarlo bajo los ojos durante unos minutos. Las bajas temperaturas reducirán la inflamación de los vasos sanguíneos. Uno de los casos más habituales es colocarse rodajas de pepino en los ojos. Además del frío, este vegetal contiene principios activos que, aplicados en la piel mejoran pigmentación, laxitud y arrugas finas.
Y por supuesto, evitar frotarse los ojos, como ya hemos incidido más arriba. Además, si estamos expuestos a luz intensa conviene usar siempre gafas de sol para protegerlos. No solo por salud, sino por evitar que los músculos palpebrales trabajen de más para regular y adaptarse a la luminosidad.
Equipo IOTT