Recientemente se ha celebrado el día mundial de la diabetes y es importante recordar que esta enfermedad, si no se controla adecuadamente, puede afectar de manera muy grave a muchos órganos de nuestro cuerpo. Entre ellos a nuestros ojos, pudiendo quedar muy limitada nuestra visión y nuestra calidad de vida.
Según la Organización Mundial de la Salud, la diabetes mellitus se ha convertido en la epidemia del siglo XXI y su frecuencia tan elevada está relacionada directamente con un estilo de vida sedentario, la obesidad y el envejecimiento de la población.
Esta enfermedad puede afectar a nuestros ojos de diferentes maneras. Lo más común es el desarrollo de cataratas a una edad más temprana de lo habitual, pero también hay otras posibilidades más graves y peligrosas.
Por ejemplo, la retinopatía diabética y el edema macular son formas en las que la retina se daña a causa de la diabetes. Estas lesiones provocan déficit visuales muy severos que incluso nos pueden llevar a la ceguera total. La probabilidad de presentar lesiones en nuestra retina es mayor cuantos más años de evolución tenga la enfermedad.
Es preocupante, por todos estos casos, que muchos diabéticos no se realicen revisiones oftalmológicas. Es por eso que desde el IOTT queremos insistir sobre la importancia de revisar nuestros ojos al menos una vez al año. Con más motivo incluso si hemos sido diagnosticados de diabetes. Las revisiones consisten en una exploración completa y la realización de un fondo de ojos que nos permite ver el estado de nuestra retina y mácula. No es una exploración dolorosa ni incómoda y no lleva mucho tiempo realizarla. La ventaja de poder detectar cualquier problema de este tipo si somos diabéticos es que, en el caso de que empiece a afectarse la retina o el cristalino, tendremos más tiempo de reacción y más probabilidades de tratar con éxito estas afecciones.
Si ya presenta algún problema de la visión por la diabetes, con más razón se hacen necesarias e imprescindibles las visitas al oftalmólogo. Existen múltiples tratamientos para luchar contra la retinopatía diabética y el edema macular por lo que nunca hay que darse por vencido y siempre seguir las indicaciones de su médico.
Dra. Mariluz Iglesias