Proteger los ojos del sol es uno de los aspectos fundamentales a la hora de mantener una buena salud ocular. En ocasiones, por desconocimiento, no tenemos claro cómo cuidar los ojos en este sentido; sin embargo, los descuidos son otro factor importante cuando tomamos ciertos riesgos.
En el artículo de hoy profundizamos en una serie de consejos inevitables para evitar las consecuencias típicas de este descuido, como pueden ser los ojos quemados por el sol e, incluso, la aparición de cataratas por el sol.
La importancia de proteger los ojos del sol
Si te paras a pensar, todos tenemos claras las consecuencias del exceso de radiación solar en nuestra piel, por eso utilizamos cremas de todo tipo que nos permitan exponernos sin consecuencias. Pero, ¿tienes idea de la importancia de proteger los ojos del sol? Como supondrás, las gafas son la herramienta más recurrente, aunque no siempre escogemos las más indicadas. Veamos cómo proteger los ojos del sol de manera segura.
Recomendaciones sobre cómo proteger los ojos del sol
Seguramente has comprobado alguna vez que la radiación ultravioleta tiene consecuencias cuando entra en nuestros ojos de manera directa. ¿En cuántas ocasiones te has dado cuenta de que tenías los ojos llorosos por el sol? Más allá de que no es conveniente mantener contacto visual de manera directa con ninguna fuente lumínica, podemos citar dos tipos de protección a estos efectos.
Cómo escoger gafas de sol para cuidar los ojos
La principal herramienta de la que disponemos para proteger los ojos del sol son las gafas. No obstante, aunque esto es algo que ya se sabe, cabe recordar que hablamos siempre de productos homologados y perfectamente preparados para ejercer su función. De lo contrario, no sólo no estaremos cuidando nuestra salud ocular, sino que además la estaremos empeorando de forma notable.
Si estás pensando en adquirir unas gafas de sol, debes prestar atención incluso a las monturas, ya que su comodidad es imprescindible para que no te las quites cuando corresponda llevarlas. También deberás prestar atención a tu caso específico, ya que si necesitas gafas graduadas deberás mantener esta condición en cualquier circunstancia.
En cuanto al color de las lentes, el gris, el verde o el marrón son las opciones más recomendables, aunque los cristales de espejo también son muy útiles porque reflejan el exceso de luz. Si además apuestas por unas gafas polarizadas, la protección de tus ojos frente al sol se verá acentuada, ya que también bloquean los posibles reflejos.
Por último, debes saber que los filtros de las lentes se clasifican por categorías de 0 a 4 y que, cuanto más alta sea la categoría, más alta será la protección. El mínimo recomendado a este respecto es un nivel 2, unas lentes medianamente coloreadas que te ofrecerán una absorción de los rayos UV de entre un 57% y un 82%.
Protectores de ojos para tomar el sol
Por otra parte, los protectores de ojos para tomar el sol son un elemento de uso puntual. Si bien es cierto que no son imprescindibles -como sí ocurría en el caso anterior-, son una buena opción si sueles tomar el sol con frecuencia tumbándote bocarriba. Se utilizan también en las cabinas de rayos ultravioleta y son opacos, ya que están fabricados enteramente en silicona, sujetándose con una goma por detrás de la cabeza.
Consecuencias de exponer los ojos al sol
Para que te hagas una idea de las consecuencias que tiene no cuidar los ojos en este sentido, numerosos expertos han confirmado ya que las posibilidades de desarrollar alguna dolencia visual aumentan en torno a un 4% por cada hora de exposición solar.
La exposición solar prolongada en la córnea puede acelerar el envejecimiento del órgano, dando lugar a problemas antes de tiempo -como cataratas o DMAE– e, incluso, algunos tipos de tumor en casos extremos. Pero, ¿cuáles son las consecuencias más comunes de este tipo de descuidos?
Ojos quemados por el sol
Por lo general, los ojos quemados por el sol no suelen estar relacionados con una observación directa del sol, principalmente porque no lo podríamos aguantar ni siquiera forzando la posición. Sin embargo, suele aparecer con la exposición prolongada ante superficies que reflejan los rayos UV, como el agua, la nieve o la arena, sin la protección adecuada. El resultado es la fotoqueratitis, una inflamación temporal de la córnea bastante dolorosa.
Cataratas por el sol
Cuando hablamos de desarrollar cataratas por el sol es importante aclarar que, a nivel sintomático o de tratamiento, no difieren en absoluto de las cataratas en general. Se trata igualmente de una opacificación del cristalino, pero suele suceder con anterioridad, ya que esto es una muestra del paso del tiempo y la exposición sin proteger los ojos del sol, acelera este factor.
Ojos llorosos por el sol
La situación más frecuente en este contexto, y una buena muestra de que no siempre somos conscientes de la importancia de proteger los ojos del sol, es el lagrimeo constante. Probablemente hayas vivido alguna vez esa sensación, ya que es un mecanismo de protección ante los daños que nuestro organismo percibe y trata de prevenir. Cuando tengas los ojos llorosos por el sol, recuerda que estás cometiendo un error y deberías cuidarlos mejor.
Otros sobre cómo cuidar los ojos ante la radiación solar
Algunos consejos adicionales sobre cómo cuidar los ojos ante los rayos ultravioleta residen en llevar gorra o sombrero, evitar siempre la prolongación de la exposición, hidratar los ojos o cuidar la alimentación. No obstante, también es importante revisar los posibles daños oculares -provengan o no de la radiación solar- con un especialista. En el Instituto Oftalmológico Tres Torres estaremos encantados de atenderte.