Los colirios para los ojos son una medicina habitual en la vida de todas las personas. Seguro que en algún momento, ya sea por sequedad, conjuntivitis o irritación habéis tenido que utilizar gotas para los ojos para curar o hidratar vuestra visión, pero… ¿lo habéis hecho correctamente?
Para empezar, hay que aclarar que existen dos tipos de gotas: las lágrimas artificiales y los colirios. Las primeras están hechas a base de suero fisiológico, con una composición base casi idéntica a la lágrima que genera nuestro ojo de manera natural. Los coliritos, pueden llevar algún tipo de medicación y son solo prescritas por médicos u oftalmólogos y no han de usarse sin supervisión de un especialista.
Cómo echar las gotas en los ojos
El procedimiento correcto es aquel que haga que nuestro lagrimal reciba la gota al completo y pueda hidratar nuestro ojo sin que se escape apenas nada del producto. Para ello, te vamos a contar los pasos a seguir con algunos consejos:
Lo mejor es echarse las gotas sentado, con la cabeza inclinada hacia atrás. Después, con el dedo índice tiramos de la parte inferior del párpado con cuidado, de manera que se separe la parte blanda y se forme una especie de balsa que reciba la gota. Con la otra mano, presionamos el envase en el que vengan las gotas/colirio y dejamos caer una gota en esa «balsa» que hemos formado. Lo mejor es no mirar directamente al envase, sino unos centímetros más arriba. De esta manera, al caer la gota podremos parpadear (hazlo de manera lenta y suave) sin soltar el párpado.
Cuando hayas parpadeado un par de veces ya puedes dejarlo suelto poco a poco. Cierra lentamente los ojos y mantenlos cerrados. Esto es importante porque si lo hacemos con fuerza podemos expulsar la gota del ojo completamente sin que haya cumplido su función.
Un buen consejo para mantener las gotas en contacto con el globo ocular sin que se pierdan por el conducto lagrimal es presionar suavemente elángulo interno del ojo (la parte más cercana a la nariz) con los dedos pulgar e índice durante un minuto aproximadamente. Una vez hecho, seca con un pañuelo alrededor de los ojos para quitar el líquido que se haya podido salir.
Consejos sobre las gotas en los ojos
No te preocupes si las primeras veces que realizas este procedimiento fallas al dejar caer la gota o se sale más líquido del recomendado, es completamente normal. Eso sí, para no desperdiciar en caso de que sea un medicamento costoso, te recomendamos que practiques con lágrimas artificiales, que no suelen tener contraindicaciones.
Cuando dejes caer una gota, asegúrate de que sea solo una. El párpado no puede contener más líquido que el recomendado para una dosis, por lo que si dejas caer varias estarás simplemente desperdiciando la solución. Eso sí, si no estás seguro de que la primera haya caído dentro, puedes echar la siguiente rápidamente. En ese caso, siempre será mejor el exceso antes que no aplicarse la medicación. Pero recuerda, respeta siempre la frecuencia con la que el oftalmólogo te ha recomendado el tratamiento y las cantidades aproximadas.
Equipo IOTT