Siempre que oímos que alguien se ha sometido a algún tipo de cirugía plástica, nos viene a la cabeza que el cambio ha sido algo meramente estético o para corregir algún defecto superficial. Sin embargo, en el caso de la oculoplastia, no todas las intervenciones tienen un fin meramente estético. Muchas también son hechas por motivos de mejorar nuestra salud o nuestra calidad de vida.
Por ejemplo, en casos donde se da un lagrimeo constante, es con una intervención de este ámbito como se puede solucionar. En ese caso, empleamos diversas técnicas quirúrgicas para la recanalización del lagrimal como el sondaje, dacriocistorrinostomía y conjuntivo-dacriocistorrinostomía. Para las cuales tenemos al uso de tecnología endoscópica y del láser, evitando así la cicatrización cutánea y los riesgos derivados (estéticos e infecciosos).
La cirugía plástica ocular engloba numerosos tratamientos para la corrección de problemas alrededor de los ojos (párpados, bolsas, lagrimales…) y aunque obviamente, siempre se consigue un resultado que conlleva una mejora estética, también ayudan a recuperar algunas funciones o a resolver problemas graves como un mal funcionamiento de los lagrimales. La oculoplastia nos permite también arreglar cicatrices de circunstancias que los pacientes puedan haber sufrido en su rostro y no les puedan permitir llevar una vida con normalidad.
Dentro de la estética ocular nos encontramos con las arrugas, los pliegues, surcos y cicatrices en la cara de los pacientes. Estos alteraciones estéticas las clasificamos en 3 tipos:
- Dinámicas: aparecen o aumentan al emplear los músculos de la expresión facial. Es eficaz el uso de la relajación muscular mediante Botox (Vistabel)
- Estáticas: presentes en estado de relajación de la musculatura facial (pliegues, cicatrices, …). Es adecuado el uso de sustancias de relleno (Restylane, Radiesse, Sculptra) y/o peelings físicos (láseres) o químicos (TCA, AHA).
- Mixtas: casi todas las arrugas faciales tienen un componente mixto por lo que el enfoque ideal es la combinación de ambas opciones (Botox y sustancias de relleno).
¿Cómo es una intervención de cirugía estética ocular?
Gracias a que en IOTT contamos con la última tecnología, nuestras intervenciones de cirugía estética ocular son seguras, rápidas y precisas. Usamos técnicas de blefaroplastia láser. Que nos permiten realizar las operaciones de manera rápida y poco invasiva, evitando incisiones visibles en la piel. Además, llevamos a cabo criocoagulaciones, de tal manera que ni siquiera sean necesarios puntos de sutura para cerrar la intervención. Esto reduce la inflamación y el hematoma posoperatorio, con un periodo de recuperación mucho menor.
Equipo IOTT