Uno de los elementos más dañinos para la visión, especialmente en verano o en entornos de nieve es el sol y los reflejos que produce en la superficie. Muchas veces hemos hecho hincapié en la necesidad de proteger nuestros ojos frente al sol con gafas homologadas y adecuadas para la actividad que realicemos pero hoy queríamos recalcar un matiz: esto no es solo para los adultos, es muy importante también proteger los ojos de los más pequeños.
Puede que si imaginas a un niño pequeño con gafas de sol se te vengan a la cabeza fotos divertidas con gafas exageradamente grandes para su cara y demás memes de Internet pero en realidad es en detalle que tenemos que tener muy en cuenta y sobre todo, con la talla y la opacidad adecuadas.
Los niños necesitan protección ocular frente a los rayos UV del sol, que pueden llegar a dañar la retina tal y como sucede con los adultos. Con más riesgo si cabe, porque pueden tener problemas oculares que les condicionen durante muchos más años de su vida. Además, las gafas de sol impiden que entren partículas como polvo o gases en los ojos que los pueden irritar, y más en verano donde el clima es más seco.
¿Cómo elegir las gafas de sol adecuadas para los niños?
Lo principal es que, elijas las que elijas, cumplan con la normativa europea. Si tienen la pegatina oficial CE es el indicativo de que cumplen con los estándares de la Comunidad Europea y, por lo tanto, son aptas para proteger y no dañar nuestros ojos. Además, es sumamente importante que la montura se adapte al tamaño y forma de la cara del niño. De esta manera nos aseguraremos que protejan adecuadamente los ojos y sobre todo, que no se caigan. También tienes que tener en cuenta que entre el puente y la nariz del niño no haya demasiado espacio.
Para esto último, es recomendable que, al igual que sucede con las gafas de ver para niños, se sujeten con una cinta elástica para garantizar que no se caigan, se rompan o se pierdan. Porque todos sabemos que los niños no pueden estar quietos y menos en verano. Por eso un buen detalle es elegir una montura ligera y de un material resistente como el plástico.
Además de tener en cuenta todas estas condiciones, debemos ahcer ver al niño la importancia de la protección ocular y enseñarle que siempre que haga mucho sol y esté en el exterior, tiene que llevarlas puestas. Así desde pequeños tomaran conciencia de la importancia de la visión y cómo tienen que protegerla.
¿Dónde comprar unas gafas de sol para niños?
Como siempre, en IOTT, te recomendamos que acudas a una tienda especializada y no compres las gafas de sol para tus hijos en un chiringuito de playa. Recuerda que si lo haces en una óptica especializada contarás con la garantía de que estarán diseñadas para la protección de tus ojos. Así te libras de falsificaciones y falsos chollos que puedas encontrar por Internet o en tiendas baratas que, en realidad, pueden hacer más mal que bien a los ojos de los más pequeños.
Equipo IOTT