Estos días es muy probable que estemos abusando del uso de la televisión y de los dispositivos digitales. Una práctica que ya se daba en exceso antes de estas circunstancias, pero que ahora con el teletrabajo, la teleformación y la búsqueda de momentos de ocio alternativos, se ha agravado exponencialmente.
Esta situación puede derivar en problemas de visión si no nos cuidamos. En este caso, es importante realizar descansos y hacer ejercicios visuales.
Un tiempo excesivo forzando la vista, leyendo y mirando estas pantallas, muchas veces en condiciones lumínicas poco favorables o con dispositivos que no tienen la resolución y las dimensiones adecuadas para la actividad que estamos realizando, dañan los órganos de la vista, provocando fatiga visual.
Solemos utilizar dispositivos pequeños, de entre 8 y 12 pulgadas, colocándonos a poca distancia de ellos, lo que genera un menor parpadeo. El parpadeo facilita la hidratación del ojo, necesaria para proteger la superficie contra agresiones externas. La sequedad genera visión borrosa.
Otro problema derivado de esta práctica puede ser un daño en la retina. La luz emitida por estos dispositivos es similar a los rayos ultravioleta que alteran las células de esta parte tan sensible del ojo.
Consejos para evitar la fatiga visual
Tras la aparición de los dispositivos digitales se ha desarrollado una nueva patología. Los que sufren el Síndrome Visual Informático (SVI), una afección temporal, padecen visión doble y borrosa, sequedad ocular, ojos rojos, mareos, nauseas y cefaleas, entre otros síntomas. Si no se corrige puede derivar en el desarrollo de la miopía de manera prematura u otros problemas visuales.
Es conveniente pasarnos, aunque sea temporalmente, a la lectura en papel. Con este material nuestros ojos son capaces de reconocer a qué distancia se encuentra la tinta, algo que le cuesta más con los pixeles de una pantalla digital.
La regla del 20-20-20. Los especialistas recomiendan, en estos casos, que por cada 20 minutos que estamos frente a la pantalla, hay que realizar un descanso de 20 segundos a mirando hacia el horizonte, al menos a 20 metros de distancia. El objetivo es relajar los músculos responsables del enfoque.
Ejercicios visuales. Otra práctica que debemos incluir en nuestras rutinas para evitar la fatiga visual es abrir y cerrar los ojos cada cierto tiempo o desviar la mirada de izquierda a derecha sin mover la cabeza.
Si está teletrabajando adecua tu nuevo entorno laboral a las circunstancias. Por ejemplo, ajusta los colores y el brillo de la pantalla, así como el tipo de letra y su tamaño para que sea legible y no fuerces la vista. Procura que la imagen sea estable, sin destellos y que esté limpia. Es importante que la coloquemos a una distancia de unos 60 centímetros y que esté a la altura de los ojos.
En cuanto a la televisión, no es recomendable verla totalmente a oscuras. Debemos evitar los reflejos y es conveniente que esté a unos dos metros de distancia, aunque dependerá de su tamaño.
Equipo IOTT