Con el ritmo de vida habitual, ya hemos visto muchas veces que estilos como el excesivo uso de smartphones o pasar demasiadas horas frente a un monitor de ordenador pueden producirnos fatiga visual y empeorar nuestra visión. Y de hecho, es la principal causa de envejecimiento ocular. Este tema está íntimamente relacionado también con el estrés. Es un hecho que ciertas situaciones de agobio, o falta de tiempo de relajación también pueden perjudicar nuestra salud y, con ello, nuestra visión.
El estrés puede afectar a las personas de maneras muy diferentes, pero ninguna de ellas es positiva. Debido a la gran exigencia a la que sometemos a nuestro organismo, se pueden producir algunos casos de espasmos musculares, temblores o dolores… y por supuesto, también pueden afectar a nuestros ojos y nuestra visión.
Es habitual desarrollar tics nerviosos en cualquier parte del cuerpo debido al estrés, y esto incluye los músculos alrededor de los ojos. Pero también pueden provocar temblores o inflamación. Y en algunos casos más graves, pérdida súbita de la visión.
¿Por qué tengo un tic nervioso en el ojo?
Los tics nerviosos oculares se producen en el músculo de Müller, que es el encargado de elevar el párpado. Se controla de fórmula involuntaria y, precisamente por ello se puede activar sin que lo queramos en situaciones de estrés al liberar nuestro cuerpo sustancias como la adrenalina. Por suerte, este tipo de movimientos involuntarios no afectan a nuestra visión. Más allá de la molestia obvia que causan.
El caso de las inflamaciones es algo más serio y suele estar causada por maculopatía serosa central. Es decir, una inflamación de la mácula, en la parte central de la retina. Además de la inflamación, este síntoma sí puede afectar a la visión, produciendo una sensación de ver borroso. O derivar en los casos graves que ya hemos comentado de sufrir pérdidas repentinas de la visión. Dependiendo del caso y la gravedad, existen tratamientos oftalmológicos específicos para este problema. Pero se deben hacer, por supuesto, bajo la supervisión y recomendación de un especialista para evitar complicaciones de cualquier tipo.
La pérdida de visión suele ser transitoria. Pero es un claro síntoma de que necesitamos acudir a nuestro oftalmólogo y, si la causa se determina como estrés, quizá también al piscólogo para evitar cualquier otro tipo de síntomas. En lo que se refiere a los problemas oculares, desde luego es un aviso grave de que puede estar ocurriendo algún tipo de enfermedad, por lo que te recomendamos encarecidamente que visites a tu oftalmólogo en el momento en el que te pase.
Equipo IOTT