Los casos de miopía en niños y adolescentes van en aumento, los meses de confinamiento y las clases online han acelerado la progresión de este problema de la visión en los más jóvenes.
Según datos de la OMS el aumento de uso de las pantallas, la disminución del tiempo al aire libre que implica una falta de luz solar han provocado que se disparen los casos de miopía. Si esta tendencia se mantiene, en 30 años la mitad de la población mundial será miope.
Una mala visión puede provocar molestias y afectar negativamente el rendimiento académico, seguridad e incluso comportamiento.
Causas del aumento de miopía en niños y adolescentes
Las clases online, el ocio a través de plataformas (móviles, tv, ordenadores, etc) y la falta de luz solar son factores que han incidido en el aumento de la miopía, especialmente en niños y adolescentes.
Al limitarse el tiempo que los niños pasan al aire libre, se ve afectada la claridad de su visión a distancia. El sol permite que la retina libere dopamina, un neurotransmisor que evita que se alargue el globo ocular, uno de los factores que causa la miopía.
Niños entre 6 y 8 años han sido los más afectados, ya que son más sensibles a los cambios ambientales.
También es importante señalar que la propensión a padecer miopía está determinada no sólo por el entorno, sino también por la genética, por lo que los niños con uno o ambos padres miopes, tienen una mayor probabilidad de serlo también.
Estudios explican los efectos del confinamiento en la visión
Investigaciones recientes indican que los meses que hemos pasado en confinamiento por la covid, pueden estar acelerando la progresión de la miopía entre los más pequeños.
Un estudio realizado en Canadá analizó la actividad de los niños: el tiempo que pasan frente a la pantalla y al aire libre, así como el uso de redes sociales durante el confinamiento. Esta investigación reveló que los niños de 8 años dedicaban unas 5 horas al día al entretenimiento frente a las pantallas, a esto sin contar el tiempo frente a la pantalla necesario para las tareas escolares.
Otro estudio realizado en China describió un descenso de la agudeza visual, entre 123.535 niños de primaria después de cerrar las escuelas durante los meses de confinamiento. En especial en los niños entre 6 y 8 años. Los niños volvieron a clase mucho más miopes de lo esperado, basándose en cifras obtenidas de 2015 a 2019, sin embargo la pérdida de agudeza visual entre los niños más mayores no fue tan drástica.
Metas de la OMS para tratar los problemas de refracción
La OMS ha adoptado metas mundiales relativas al tratamiento del error de refracción (miopía, hipermetropía y presbicia), que espera se cumplan de aquí a 2030.
Concretamente se habla de aumentar en un 40% la cobertura de los tratamientos de errores de refracción, mejorando así la atención oftálmica en el mundo en el futuro.
Unas 800 millones de personas en el mundo tienen problemas para ver de lejos, y que pueden resolverse con un simple par de gafas.
Estas metas podrían alcanzarse con la colaboración de gobiernos, organizaciones internacionales y la Secretaría de la OMS, que deben trabajar en conjunto para lograr satisfacer las necesidades de la población en materia de cuidado de la salud visual.
Si observamos dificultades en tus hijos para ver de lejos correctamente, es necesario acudir al oftalmólogo para un diagnóstico adecuado, ya que podrían padecer miopía y será necesario aplicar un tratamiento óptimo para evitar otros problemas a largo plazo.