La ceguera nocturna no es una ceguera completa, se refiere a la incapacidad de ver durante la noche o en áreas de iluminación reducida. También conocida como nictalopía, esta afección ocular en horas nocturnas se convierte, a menudo, en un síntoma de una enfermedad subyacente.
Continua leyendo para conocer mejor sus posibles causas, sus síntomas y de qué manera puedes prevenirla.
Las causas de la ceguera nocturna
La ceguera de noche se trata de una manifestación de algo que hay detrás, más que de una enfermedad en sí misma. Las causan pueden ser:
- Catarata. La catarata es un grupo de proteínas turbias que se forma en el cristalino, interfiriendo así con la visión. A las personas con esta afección les resulta especialmente difícil ver en espacios con poca iluminación.
- Retinopatía diabética. El nivel alto de azúcar en la sangre a menudo conduce a vasos sanguíneos dañados en el ojo, lo que causa pérdida de la visión. La incapacidad para ver claramente por la noche es uno de los primeros síntomas de la retinopatía diabética.
- Glaucoma. Es una enfermedad progresiva que daña el nervio óptico. A menudo es diagnosticada después de los 45 a 50 años y la ceguera de noche es un síntoma bastante común del glaucoma.
- Exposición al sol. Pasar muchas horas bajo la luz solar intensa puede dañar los ojos. Si la ceguera en la noche empeora después de haber pasado horas al sol, podría ser un indicador de daño solar.
- Deficiencia de vitamina A. Una dieta baja en vitamina A o ciertas afecciones, como la enfermedad de Crohn, que pueden impedir que el cuerpo absorba los nutrientes, también pueden causar esta afección.El único síntoma de la ceguera de este tipo es evidente, por su propio nombre. La incapacidad para ver claramente durante la noche o con poca luz es su síntoma principal.
¿Cómo prevenir la ceguera nocturna?
La ceguera de noche causada por enfermedades genéticas puede ser difícil de prevenir. Sin embargo, aún existen ciertas medidas preventivas que se pueden tomar.
Tratamiento de la catarata
Cuando el ojo se nubla y la visión se vuelve borrosa, es muy probable que sea necesario un tratamiento. La cirugía puede ayudar con las cataratas y puede curar o prevenir la ceguera nocturna.
Consumir una dieta equilibrada y rica en vitamina A
Condiciones como el síndrome de Usher son genéticas y, en este caso, realmente no se puede prevenir la ceguera de noche. Pero para que sea menos probable que corras peligro, puedes llevar una dieta equilibrada.
Es recomendable consumir frutas de color naranja como melones, batatas, zanahorias, calabazas, calabacín, etc., ya que están enriquecidas con vitamina A. También los alimentos amarillos y las verduras de hoja verde.
Ejercicio moderado
El ejercicio moderado de forma regular, una dieta saludable y un estilo de vida activo, sin estrés, no solo ayuda al funcionamiento del organismo en general, sino que también apoyan de forma considerable a la salud de tus ojos.
Descansa los ojos y haz ejercicios oculares
Es muy importante que le des a tus ojos el descanso que se merecen. Cuando te sientas incómodo al mirar algo como una pantalla de ordenador brillante, por ejemplo, mira hacia otro lado y descansa. Una tensión innecesaria prolongada puede provocar un empeoramiento de la condición de tu visión.
Además de eso, puedes realizar ejercicios que relajen los músculos tensos de los ojos con ejercicios sencillos antes de acostarte y después de despertarte.
No fumar
La exposición prolongada al humo y la nicotina provoca una obstrucción en la producción de rodopsina (un pigmento especialmente responsable de la visión nocturna) en el ojo y el deterioro de la visión.
Reduce la exposición a la luz solar
La exposición directa a la luz solar con los ojos puede ser muy fuerte y dañar los ojos de forma permanente. Por lo tanto, para evitar cualquier daño, recuerda usar gafas de sol de buena calidad, que puedan proteger los ojos y proporcionarles un efecto refrescante, interrumpiendo la exposición directa a la luz solar.
Realiza chequeos oculares
No podemos subestimar la importancia que tiene acudir a chequeos oculares de forma regular. Algunas afecciones de los ojos, como el glaucoma, por lo general no presentan síntomas durante las etapas iniciales.
Equipo IOTT