Hacer revisiones periódicas a los más pequeños es fundamental para la detección, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades oculares, y así evitar que empeoren. Las más habituales son las que se relacionan con los trastornos de alineación o de enfoque.
El “ojo perezoso”
Por un lado, tenemos lo que se conoce como el “ojo perezoso u ojo vago”. Su nombre médico es la ambliopía y es bastante común. Suele darse durante los primeros años de vida e implica que la agudeza visual es mucho mejor en un ojo que en el otro.
Puede deberse a una desalineación de la visión, es decir, que uno de los ojos mira al frente mientras que el otro gira hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo.
El párpado caído
La ptosis es un descenso del párpado superior, que puede ser total o parcial, según impida o no la visión. Suele surgir por una disfunción del músculo elevador debido a causas degenerativas o congénitas.
Un niño que padece ptosis puede inclinar la cabeza hacia atrás, levante el mentón o eleve las cejas para intentar ver mejor, lo que puede producir, con el tiempo, problemas del cuello y la cabeza.
En los casos en los que el párpado bloquea totalmente la visión, podría producir ambliopía o astigmatismo.
“Ojo nublado»
Llamamos ojos nublado a cuando la superficie del ojo, habitualmente transparente, se ve opaca. En este caso, el niño puede tener una catarata o un trastorno que deberá ser analizado.
Conjuntivitis
La famosa y habitual conjuntivitis, ojos enrojecidos y con picor, se produce por una infección viral o bacteriana o a una reacción alérgica. En el primer caso es muy contagiosa y se debe evitar el contacto con otros niños.
Se debe a una inflamación de la conjuntiva, la membrana delgada que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo.
Cuando se debe produce por una bacteria, el niño puede que incluso tenga fiebre, le duela la garganta y moquee.
Bulto en el párpado
Ese bulto en el párpado es chalazión. Se puede deber a un taponamiento de una glándula, como consecuencia de una acumulación de secreción de grasa en las glándulas de Meibomio. Su origen no es infeccioso.
Orzuelo
Un orzuelo es un bulto muy molesto en el borde del párpado, inferior o superior, y se produce por un folículo de pestaña infectado. Tiene aspecto de grano o espinilla.
Celulitis
Cuando se produce una infección de las vías respiratorias altas o una infección de los párpados se da lo que se llama la celulitis. Los ojos aparecen inflamados y rojizos. Son casos ya bastante graves.
Hay de dos tipos: la orbitaria, que puede causar problemas duraderos, y la periorbitaria, que es una infección de los párpados y de la piel que rodea el ojo.
En los niños estas afecciones pueden empeorar muy rápido y pueden llevar a la ceguera. Por lo que se requiere atención médica inmediata.
Obstrucción del lagrimal
Esto se produce cuando el sistema de drenaje no funciona bien lo que provoca irritación y que el ojo llore. Si se agrava puede presentarse una infección crónica.
Equipo IOTT