Lo primero que hay que aclarar en este aspecto es que no existe una sola causa para justificar las manchas en la visión. Pueden venir de diversos factores como lesiones o inflamaciones o ser simplemente algo puntual y temporal que se pase con los días.
En cualquiera de los casos, más que nada, para definir la posible causa; la mejor recomendación es acudir a nuestro oftalmólogo y realizarnos una revisión. De esta manera podremos descartar causas por desprendimientos vítreos, sangrados internos del ojo o incluso hemorragias. Obviamente, la gravedad depende del factor que las haya generado. Por eso es necesario acudir cuanto antes al oftalmólogo. Mucho más urgente incluso si estas manchas empiezan a ocupar de forma demasiado invasiva nuestro campo visual o tenemos algunos síntomas más como centelleos (asociado a migrañas o a desprendimiento de retina). En esos casos, no sería necesario esperar a tener cita, tendríamos que acudir a urgencias lo antes posible.
¿Qué son las moscas volantes?
Lo que sí es seguro es que cuanta más edad tenga el paciente, mayor puede ser la gravedad de este tipo de patologías, puesto que entramos en población de riesgo de sufrir diversos tipos de enfermedades oculares. Sobre todo las asociadas a manchas, como pueden ser estos casos. Esto se debe al desarrollo del humero vítreo de nuestro ojo que, a medida que envejecemos se hace menos consistentes. Así se pueden llegar a formar manchas en la visión con forma de puntos, círculos, líneas, nubes o incluso telarañas. El humor vítreo, a diferencia de otros elementos de nuestro cuerpo, no puede regenerarse: se forma durante la etapa embrionaria y nunca más cambia.
En su interior, a lo largo del tiempo se pueden acumular desechos que puedan llegar también a crear algún tipo de sombras en la retina que dificulten nuestra visión. Es lo que se conoce como moscas volantes. Eso sí, no hay que asustarse, porque por estadística también, las manchas en los ojos no suelen ser peligrosas ni tienen mayor gravedad.
Equipo IOTT