La miopía magna, también conocida como alta miopía, es una de las dolencias oculares que más complicaciones presenta a la hora de ser tratada. Gracias a los avances tecnológicos en el campo de la oftalmología, siempre es posible buscar alternativas poniéndonos en manos de expertos. No obstante, es importante conocer en qué consiste exactamente esta dolencia y cuál suele ser su origen.
Así pues, en esta ocasión vamos a resolver estas cuestiones y hablar de las posibles soluciones ante las dificultades que presentan las cirugías habituales, ya que una de las preguntas más comunes entre los pacientes es cómo se cura la miopía magna. Además, explicamos los motivos de dichas complicaciones y cómo resolverlas cuando la alta miopía viene acompañada de astigmatismo.
¿Qué es la alta miopía o miopía magna?
Cuando la miopía es muy elevada y supera las 7-8 dioptrías, se denomina miopía magna, alta miopía o miopía degenerativa. Este tipo de defecto refractivo se da por un alargamiento excesivo del globo ocular, el cual da lugar a una elongación o estiramiento anómalo de todas las estructuras, incluida la retina.
Lamentablemente, todavía no hay forma médica de prevenir esta enfermedad, pero es importante que las personas con riesgo de padecerla se sometan a revisiones visuales periódicas, ya que un diagnóstico precoz puede evitar otras enfermedades asociadas como desprendimiento de retina y complicaciones relacionadas con esta.
En los pacientes con alta miopía también existe mayor riesgo de desarrollar cataratas precoces o glaucoma crónico. Es un defecto hereditario, así que en caso de tener antecedentes familiares debemos aumentar las precauciones.
¿Cuándo se desarrolla la alta miopía?
La miopía magna puede aparecer en la infancia -entre los 5 y los 10 años aproximadamente-, tiende a estabilizarse al finalizar la adolescencia y no es muy común, ya que solo afecta en torno al 2% de la población.
En ocasiones, puede ocurrir que el aumento de la longitud del globo ocular no se detenga tras pasar la adolescencia, lo que provoca que la dolencia siga aumentando con el tiempo. ¿Qué pasa si la miopía avanza? Si esto sucede, pueden aparecer complicaciones en el vítreo, retina o coroides -elementos ubicados en el segmento posterior del ojo-.
¿Cuál es el límite de dioptrías que se puede operar?
Normalmente, las graduaciones altas suelen conllevar riesgos, lo que hace que no todas sean operables. Además, en el caso de desarrollar miopía degenerativa, estas pueden volver a aparecer aunque nos hayamos operado de miopía. En este sentido, nuestros oftalmólogos evalúan con anterioridad la viabilidad, el historial y la posibilidad de desarrollo de cualquier anomalía en la visión.
De este modo, nuestros estudios son totalmente personalizados, ya que a partir de ellos averiguamos si una cirugía es apropiada y recomendable. Por lo general, el límite en el caso de la hipermetropía está en 5 dioptrías. ¿Y cuál es el grado más alto de la miopía? Se estima que está situado entre 10 y 12 dioptrías. No obstante, es importante insistir en que cada caso es diferente y ha de ser correctamente evaluado.
Pasado el número de dioptrías máximas no sería posible corregir estos defectos visuales a través de la cirugía refractiva. Sin embargo, el caso del astigmatismo es diferente, ya que no existe un límite de dioptrías a la hora de dar el visto bueno a la operación.
¿Cómo se cura la miopía magna?
Teniendo en cuenta la imposibilidad, a priori, de llevar a cabo una cirugía a través del láser en la mayoría de los casos de miopía magna, el planteamiento más habitual entre los pacientes es cuestionar la existencia de soluciones. A pesar de que resulta un problema complejo y de que cada paciente es un mundo, en gran parte de las ocasiones si hay alternativas para esta dolencia.
Implantación de lentes intraoculares
Ante pacientes de estas características cabe la posibilidad de implantar una lente intraocular, la cual se situaría entre la pupila y el cristalino de manera permanente. En general, este tipo de soluciones duran para toda la vida, aunque no se puede descartar la posibilidad de extracción momentánea en caso de cataratas, por ejemplo, o definitiva si hubiera algún problema de adaptación.
Se trata de cirugías con anestesia de apenas 15 minutos de duración y el paciente se marcha de inmediato, sin necesidad de tomar grandes precauciones más allá de protegerse de la luz directa durante las siguientes 24 horas.
Inyecciones intraoculares
Aunque no se trata de una solución definitiva, las inyecciones intraoculares pueden ser una buena opción ante los casos de cirugía magna. Se trata de la inoculación de antiangiogénicos y en muchos pacientes es suficiente con tan solo una inyección.
No podemos definir esta alternativa como una reparación total, pero resulta de gran ayuda teniendo en cuenta cómo ve una persona con miopía alta. Por tanto, aunque suele haber mejorías, lo más habitual es que la dolencia no desaparezca por completo. Aun así, puede ayudar a prevenir la ceguera.
¿Qué hacer en los casos de astigmatismo y cirugía magna?
En los casos en los que aparece una combinación de ambas dolencias, es frecuente actuar sobre cada una de ellas por separado. En estos casos, se requiere de una cirugía principal de implantación intraocular para corregir la miopía magna, y más adelante se procederá a la corrección del astigmatismo a través de una operación con láser.
Sea cual sea tu caso, los especialistas del Instituto Oftalmológico Tres Torres contamos con una gran experiencia para averiguar cuál es la mejor solución para ti. Quedamos a tu disposición para estudiar tu situación de manera personalizada y ofrecerte los tratamientos más adecuados para corregirla.