Ya hemos hablado otras veces de lo importante que es la dieta a la hora de cuidar nuestra salud y, en lo que nos ocupa, nuestra visión. Porque muchas veces de nuestra fortaleza inmunitaria depende en gran parte que los tratamientos contra determinadas enfermedades funcionen o directamente, de no contraerlas.
Por supuesto, es de sobra conocido que los alimentos más favorecedores para nuestra salud ocular son los ricos en vitamina A. Puesto que su falta suele acarrear problemas de sequedad en los ojos, problemas en la córnea y, en casos extremos, pérdida de la visión. Pero además de esto, hoy os damos algunos otros consejos para cuidar vuestra visión (y vuestra salud) a través de una dieta saludable.
Como fuentes de vitamina A y C, las frutas y los vegetales son fundamentales. Por eso, debemos asegurarnos de tomar semanalmente cítricos como naranjas, kiwis, fresas o melocotones y vegetales como los espárragos o los pimientos. Para las vitaminas D y E, deficitarias en la dieta de muchas personas, debemos tomar huevos. Aunque no es recomendable abusar de ellos. Normalmente se puede consumir un huevo al día dentro de una dieta equilibrada.
Muchos alimentos de origen vegetal como las semillas, los frutos secos o el pan pueden ser muy favorables para tu organismo y tu vista. Contienen Vitamina E, principal agente antienvejecimiento, que prolonga el buen estado tanto de la piel como de tus ojos.
También es recomendable comer pescado al menos, dos veces por semana. Como principal fuente de ácidos grasos omega 3, alimentos como el pescado azul, las anchoas, caballa, atún, boquerones o sardinas deben ser imprescindibles en nuestra dieta semanal. Además, otros elementos grasos como el aceite de oliva son también buenos para nuestro organismo y nos ayudan a prevenir enfermedades como la DMAE.
Y por último, destacar la labor del zinc, elemento presente en la retina y cuya deficiencia provoca alteraciones en la visión o problemas para ver correctamente en ambientes oscuros. Para añadirlo a tu organismo y tu dieta, siempre que puedas, come mariscos como los mejillones o las gambas.
Pero como siempre recordamos, con una alimentación sana y equilibrada, no basta. También tienes que poner de tu parte y llevar una vida sana: evitar el tabaco, hacer ejercicio, mantenerse hidratado, descansar correctamente y no abusar del uso de pantallas, principal enemigo de nuestra visión.
Cuídate y cuida de tus ojos
Equipo IOTT