En IOTT contamos con la última tecnología para todas nuestras intervenciones. Entre ellas destaca el láser AMARIS 1050 RS, capaz de eliminar hasta 12 dioptrías de miopía y 8 de hipermetropía literalmente en un abrir y cerrar de ojos. Se recupera la correcta visión en pocas horas. En manos de expertos cirujanos, como es el caso de nuestros especialistas en IOTT, es capaz de eliminar hasta ocho dioptrías en apenas unos minutos y sin complicaciones.
¿Cómo funciona el láser AMARIS?
El láser actúa directamente en la córnea para restablecer su curvatura. Al devolverle su capacidad para acomodar perfectamente la imagen en la retina se evita tener que poner otras lentes, puesto que el ojo trabaja correctamente por sí solo. Esta intervención se llama refractiva precisamente porque le devuelve a la córnea su capacidad de refracción natural. Es el láser utilizado en las técnicas LASEK y LASIK que se realizan en el Instituto.
La intervención incluye la reposición del disco corneal con el posterior lavado y secado, sin tener que realizar puntos de sutura. La intervención dura aproximadamente unos 3 minutos, se realiza con anestesia tópica (gotas en el ojo) y, cuando finaliza, el paciente puede ir a su casa. En apenas 24 h, gracias al AMARIS, se recupera un 80% de la visión y se llega al 100% en pocos días.
La última versión del Láser Schwind AMARIS, con su innovador sistema de 1050 Hz (el más rápido de todos los láseres existentes en el mercado oftalmológico), permite una ablación extremadamente veloz de 1,3 segundos por dioptría, que junto al Eye Tracker activo de 6D, permiten que los tratamientos en cirugía refractiva hayan alcanzado la excelencia. Ahora es posible modificar de manera personalizada la córnea y reducir el efecto de aberración esférica o halos nocturnos que presentaban las anteriores generaciones de láser. Además, el nuevo Láser AMARIS 1050 RS aporta ventajas en la realización, el control y la eficacia del tratamiento de la graduación. Por ejemplo, la Paquimetría Óptica online permite controlar a tiempo real la córnea y el grosor de la misma a medida que el láser disminuye micra a micra el volumen para ir devolviendo la correcta refracción al ojo.