Segunda quincena de agosto, casi todo el mundo en ciudades grandes como Madrid o Barcelona aprovecha este periodo para irse de vacaciones. Tanto si tú eres uno de esos afortunados como si estás planeando hacer un viaje en coche pronto, debes revisarte la visión. Porque casi tan peligroso es sobrepasar los límites de velocidad o conducir de manera temeraria como hacerlo sin una correcta percepción visual del entorno.
Para conducir de forma segura, es tan importante ver y distinguir correctamente todo lo que nos rodea, como interpretar estas señales adecuadamente para poder reaccionar ante ellas de
una forma correcta y en el tiempo justo. En este caso, el factor tiempo es fundamental, ya que la conducción implica movimiento y, por tanto, velocidad. En este sentido, el cálculo de las distancias
y del tiempo necesario para reaccionar es crucial para evitar accidentes. La conducción es una actividad neuromotora que comienza en la vista. En función de lo que seamos capaces de ver o no ver, nuestro cerebro dará una orden que desencadenará una actividad motora, es decir, una acción consecuente con lo que hemos visto.
Por tanto, uno de los requerimientos básicos para la conducción segura es ver correctamente, para poder anticiparnos y reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto. Y aquí se nos plantea una pregunta crucial ¿a qué nos referimos cuando decimos “ver correctamente”? Por una parte, evidentemente, a la agudeza visual. Es decir, si una persona requiere de uso de gafas, estas deben estar correctamente graduadas. Sin embargo, la agudeza visual es necesaria pero no suficiente. Existen determinadas patologías y disfunciones que reducen significativamente nuestra capacidad perceptiva. Por ejemplo, a partir de los 50 años, nuestra capacidad para ver por la noche o nuestra tolerancia a los deslumbramientos se reduce, lo que nos obliga a esforzar más nuestra vista, produciéndose un mayor cansancio. Todo ello disminuye nuestra capacidad reactiva. Lo mismo les ocurre a las personas que están desarrollando unas cataratas. Nuestro consejo para todos ellos
es claro y contundente: evitar conducir en condiciones de baja luminosidad, y si tienen que hacerlo, reduir la velocidad y extremar al máximo las condiciones de seguridad.
Problemas y enfermedades que afectan a la capacidad visual al volante
- La edad. Con la edad se reduce la capacidad visual, especialmente a partir de los 50 años. Este deterioro aumenta de forma significativa más allá de los 75 años y suele estar asociado a diferentes patologías oculares.
- Fatiga visual. Se trata de un factor que afecta a todos los conductores, independientemente de su edad o calidad de visión.
- Enfermedades oculares. Existen algunas patologías que disminuyen o distorsionan la vision, como pueden ser el síndrome del ojo seco, el desarrollo de unas cataratas, diferentes trastornos de la retina, etc.
- Intervenciones quirúrgicas. En las primeras semanas tras una cirugía refractiva, el paciente puede sufrir una distorsión o deslumbramiento en la visión que afecta a una conducción segura.
- Reflejos y deslumbramientos. Para evitarlos, se aconseja utilizar gafas de sol durante el día y filtros antirreflejos o de protección solar.
El cansancio. Cuando estamos cansados, el nivel de atención disminuye, la capacidad visual se reduce y el tiempo de reacción baja. Si la fatiga es intensa, podemos llegar a dormirnos al volante. Existen diversos factores que incrementan el estado de cansancio: la temperatura elevada en el interior del vehículo, el hecho de conducir tras una comida copiosa, la monotonía de la carretera o las distracciones. Para evitar la fatiga, se aconseja descansar cada dos horas de conducción, pues los estudios han demostrado que tras ese tiempo descienden las capacidades neuroperceptivas y neuromotoras.
Clínicas IOTT, el mejor “taller” para cuidar de tu vista y asegurar una conducción segura. Así como los conductores llevan sus vehículos al taller para revisar y asegurar el buen estado del conjunto de componentes del vehículo, existe un “taller” al que deberían acudir para conocer y mejorar su calidad visual. En las clínicas IOTT contamos con un excelente equipo de oftalmólogos y optometristas que evaluarán tu estado de visión, asegurando que se encuentre en las condiciones más favorables para la conducción. En el caso de que existan limitaciones, te informaran y aconsejarán sobre qué conviene hacer y qué no para garantizar una conducción segura.
Equipo del IOTT