El queratocono es una enfermedad ocular que afecta a la estructura de la córnea. Por culpa de ella, la forma de la córnea cambia lentamente hasta hacerse más cónica, delgada y en ocasiones puede sobresalir en el ojo. Como consecuencia, puede acarrear problemas de visión. Y una vez empezada, si no es tratada, los cambios pueden ir a peor.
Aunque sus causas actualmente resultan desconocidas, lo más probable es que se trate de una enfermedad hereditaria o a un defecto de nacimiento. Ya que se relaciona con la falta de colágeno alrededor de la córnea. También está relacionada con muchos pacientes con síndrome de Down.
Síntomas del queratocono
El primer síntoma normalmente es un empañamiento de la visión que con el tiempo puede derivar en halos o en problemas de visión nocturna. En su mayoría, también se relaciona con la miopía. Además, conforme la enfermedad avanza se tiende a desarrollar astigmatismo.
Para prevenirlo, lo más adecuado es someterse a revisiones oftalmológicas, al menos, una vez al año. Ya que el queratocono es una enfermedad que se puede detectar desde la adolescencia. Para ello, se usa una topografía corneal, que nos permite obtener un mapa de la curvatura de la córnea y comprobar su correcto funcionamiento.
Tratamiento del queratocono
En estados avanzados, el único tratamiento quirúrgico posible es el trasplante de córnea. Eso sí, la tecnología en el campo de la cirugía ocular ha avanzado hasta el punto de demorar o prevenir la necesidad de un trasplante gracias a otros tratamientos como la queroplastia conductiva, los implantes corneales o el entrecruzamiento corneal. Hasta entonces, se le recetarán lentes de contacto permeables al gas.
En caso de trasplante, los resultados son satisfactorios en la mayoría de los casos. De hecho, es un órgano con un índice de rechazo mucho menor de lo habitual. Sin embargo, tiene un proceso de recuperación largo. Y de hecho, no asegura quitarte las gafas para siempre después de la cirugía
El queratocono es incompatible con realizar una operación de cirugía refractiva, por lo que si padeces esta enfermedad o la detectamos en las pruebas previas a la estimación de la operación, quedarás totalmente descartado para el proceso.
Equipo del IOTT